miércoles, 30 de noviembre de 2011

Algunos apuntes sobre la restauración de la Patrona por Pelaez del Espino en 1981




Como ya sabemos, la talla de la Virgen del Rosario es obra de José Manuel Rodríguez Fernández Andes, del año 1943, la cual vino a sustituir a la imagen del polifacético sacerdote Félix Granda y Buylla. La misma es de candelero para ser vestida y conserva las manos y el niño Jesús de la imagen que se perdió en los disturbios de mayo de 1931, siendo estas del siglo XVII de autor desconocido. La imagen fue bendecida el 25 de septiembre del citado año de 1943.


La talla de Nuestra Patrona fue restaurada a principio de la década de los 60 por el gaditano Miguel Lainez Capote, y en 1981 por el profesor sevillano Francisco Peláez del Espino, siendo esta la restauración que comentaremos en el este articulo. El restaurador elegido, no pudo ser mejor, siendo Peláez del Espino el más afamado restaurador sevillano de la década de los 70 y 80, encargándose de los trabajos de conservación de obras tan importantes como el Gran Poder, los titulares de la Hdad. de la Estrella, los titulares de la Hdad. de Pasión, el Cristo de la Expiración del Museo, los titulares de la Hdad. de las Aguas o el Nazareno del Silencio entre otra multitud de trabajos sobresalientes.



Es en el mes de Octubre de 1980 cuando la comisión “Cádiz por su Patrona” designa al restaurador sevillano para acometer un trabajo urgente de restauración con el beneplácito de los Padres Dominicos. La imagen se encontraba en un alarmante estado, por el ataque de xilófagos, al ser gran parte de la talla de la Patrona de madera de pino, muy vulnerable al ataque de estos insectos. El acuerdo se rubrica el 6 de Noviembre de 1980 con la visita al convento del profesor Peláez. Primeramente se decidió que el día elegido para el traslado de la Virgen a Sevilla fuera el 17 de noviembre, pero este quedaría retrasado finalmente al 29 de diciembre. La Virgen quedó depositada en una dependencia del Alcazar sevillano, donde Peláez del Espino tenía el taller. Nada mas llegar la Santísima Virgen a Sevilla, fue visitada por diversas hermandades que dan culto al Stmo. Rosario. Especial mención tenemos que dar de la Hermandad de los Negritos, fundada por gente de color al igual que la cofradía del Rosario gaditana. Estos se encargaron de llevarle frecuentemente flores a la Virgen mientras permanecía en el taller, y así mismo se ofrecieron para trasladar a Cádiz a la Virgen tras el proceso de restauración. Al marcharse la Virgen hacia Sevilla, se recibió en el convento de Santo Domingo una carta anónima dirigida a la Patrona que incluía el siguiente verso:

La Virgen del Rosario
ya está en Sevilla.

Unas manos
expertas,
con amor que emociona,

la pondrán pron
to buena
del mal de
la carc oma.
La Virgen de los Reyes
al enterarse,

le ha dicho con cariño:
¡Tu aquí, no estarás so
la,
porque los sevi
llanos,
desde a
hora
ya tienen dos Patronas!

En el trabajo de restauración que se iniciaría a primeros de enero, se contó con los servicios técnicos de la empresa Xilazalba, filial de Desowas-Bayer, especialista en el mundo en los problemas de xilófagos. Así mismo, el profesor López Gil, del que fue discípulo el profesor Peláez del Espino, fue el encargado de realizar los diferentes informes y el máximo asesor técnico para que la obra fuera realizada por Peláez y su equipo. El 11 de enero de 1961, el periodista de ABC, Fernando Galán, le realiza una entrevista al profesor Peláez del Espino, quien detalla los pormenores de la restauración y que a continuación le transcribimos:

-¿Qué tiene la imagen profesor?
Está atacada de xilófago-anubium. Se puede decir que la imagen está muy deteriorada, afectándole, además, los cambios bruscos de la climatología gaditana. Por tanto, la madera de la talla está en muy malas condiciones, en muy mal estado.
-¿Es el xilófago el mal mas peligroso en este tipo de tallas?
Indudablemente. Y en esta imagen de la Patrona de Cádiz se aprecia ya en el exterior los huecos de salida de los ca
nales perforados en su interior.
-¿Será difícil la labor de restauración?
Habrá que hacer una gran labor radiológica antes de abrir la imagen para su consolidación interior. El trabajo que se ha de realizar es muy parecido al que se hizo con la escultura del Gran Poder.
-¿Cuánto tardará el trabajo que va a realizar?
Aproximadamente unos tres meses. No solo la Virgen está atacada por el xilófago, sino el Niño Jesús y las manos de la Señora que son
del siglo XVII o principios del XVIII y que tienen el mismo problema.
-Muchas imágenes, profesor, al ser restaur
adas cambian de expresión y se alejan bastante de sus líneas tradicionales…
La P
atrona de Cádiz, como ya es costumbre en los trabajos que ha realizado el equipo que dirigí con anterioridad, no cambiar á en absoluto su fisonomía.


Cuatro meses después concluía la restauración de la Santísima Virgen. Como hemos leído en la entrevista comenzó con un amplio estudio radiológico para profundizar en las tallas de la Virgen y del Niño Jesús. Las fotografías radiológicas fueron realizadas por el doctor Ángel Rodríguez de Quesada y en ellas se puede apreciar los males que afectaban a la talla, tales como una fisura a todo lo largo del rostro en sentido vertical y la unión de la cabeza con el embón estaba realizada por medio de puntillas en las que aparecieron grandes colonias de hongos. Así mismo y mediante estas fotografías se comprobó que la Virgen esta realizada de distintas clases de maderas y que la talla del pelo se hallaba oculta bajo una capa de yeso que con la labor de Peláez del Espino quedó al descubierto. La climatología de la ciudad tuvo que ver en el estado de conservación de la imagen, ya que la talla de la Virgen y el Niño Jesús estaban humectadas, propiciando el ataque de hongos y xilófagos, llegando al punto de encontrarse totalmente destrozadas las varillas que conformaban el candelero. Otro factor que no ayudo en absoluto a la conservación de la Virgen fue la restauración producida a principios de los 60 por Lainez Capote, que al no saber atacar a los insectos que corroían la madera, se limito a repintar la imagen, retocándole cara y manos. Además la Virgen y el Niño Jesús presentaban lavados en su encarnadura a base de disolventes (jabones) realizados por medio de alguna fibra vegetal (estropajos), así como una quemadura en la frente, que le debió producir un objeto esférico candente, posado sobre la talla durante cierto tiempo.



En el proceso de restauración se realizo un candelero de acero calmado, que es inoxidable para que la imagen resistiera totalmente a la acción marina de nuestra ciudad. También se le instalo a la imagen una “percha” que sostiene el cuerpo y le une al candelero, la cual es la que soporta todo el peso de la corona y manto. A las dos tallas se le trataron químicamente para su disecación y desinfectación, y se soldó químicamente la fisura de la cara que citamos anteriormente. Se le elimino el artilugio de la corona y los clavos que unían la cabeza con el cuerpo fueron tratados químicamente para avistar así su oxidación y aislarlos de la madera. Por ultimo se vistió la Virgen con un traje interior de terciopelos y sedas para que la Virgen siempre estuviera en perfectas condiciones estéticas.



En la mañana del 25 de abril de 1981 era recogida la Virgen para trasladarla de nuevo a Cádiz y tras 118 días de ausencia, volvía la Virgen al convento en un vehiculo de un miembro de la comisión “Cádiz por su Patrona” que fue acondicionado para acometer el viaje. Los mismos miembros de tal honrosa comisión se encargaron de pintar la escalera de acceso al camarín así como de adquirir cuatro lámparas votivas. A esta misma comisión se le debe el estreno del paso procesional de la Virgen en octubre de este mismo año de 1981; poco después se disolvería. Por ultimo destacar que el día 30 de abril de 1981 se celebró un solemne besamanos de acción de gracias concluido con el canto de la Salve por tal feliz restauración. Al día siguiente, el 1 de mayo, la Virgen lucia majestuosa en su triduo conmemorativo por el 34 aniversario de su Coronación Canónica.



En las fotografías que integran este artículos se aprecia la Virgen antes de la restauración, tomada por ABC y despues de la restauración publicadas en la Hoja del lunes y en Diario de Cádiz, así mismo podemos observar al niño Jesús en el momento del traslado en brazos de Fray Manuel y una vez ya depositado en el taller de Peláez. Seguidamente vemos una fotografía radiológica frontal de la Virgen, y por ultimo y de derecha a izquierda al miembro de la comisión e historiador Ángel Mozo, al profesor Francisco Peláez del Espino, a Fray Manuel y a Pepe “El Carpintero”.

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